una mirada desde la alcantarilla puede ser una visión del mundo, la rebelión consiste en mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos- Alejandra Pizarnik-
sábado, 15 de enero de 2011
Olivos y Cerezos
Olivos
acuarela de Juan Valdivia
Un compañero español nos hizo llegar al Taller, esta historia:
"Hay una hermosa leyenda árabe que tiene como protagonista a los cerezos y a una princesa de las lejanas tierras del norte. La bella adolescente cruzó media Europa hasta uno de los reinos árabes para ser tomada por esposa por un rey moro. Los primeros meses entres los preparativos del casamiento, las atenciones de todo el mundo, enmascararon la enfermedad de la morriña, que afloró más tarde y sumió a la bella muchacha en una melancólica tristeza. Su marido, preocupado por la languidez de su reina la colmaba con todo tipo de agasajos, recurría a los poetas de la corte, expertos jezeleros que adornaban las noches con picantes jézeles , pero ni las delicadas canciones ni los íntimos paseos por los perfumados jardines apartaban a la norteña de aquel extraño ensimismamiento. ¿Y cuál era la razón de su morriña, qué la hacía suspirar y perder la mirada lejos de los campos de olivos?. Resuelto el rey a mitigar el dolor de su reina, insistió en conocer la causa de su enfermedad.
Si pudiera volver a ver la nieve- respondió la muchacha
La muchacha añoraba la blancura de los campos. Aquí podríamos recitar el maravilloso verso de Villon, dónde están las nieves de antaño?. Si por algo son célebres los árabes, además de por su inclinación a la buena vida, es por su ingenio. Tras unos días de devanarse los sesos, el buen rey halló el remedio a la enfermedad de su reina, mandó arrancar todos los olivos de los terrenos de su palacio e hizo plantar miles de cerezos."
Una historia que, sin dudas sería seriamente cuestionada en la actualidad por los ecologistas del mundo (posición que comparto). La he querido traer porque, en el fondo, es un hermoso relato donde el protagonista es el amor.
Por amor .. somos capaces de cambiar el paisaje, de modificar el clima, de mover montañas .. o árboles.
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bellisimo escrito al amor y a lo que podemos llegar a hacer por el, un besin de esta asturiana.
ResponderEliminarQuerida Diana. Tu entrada con esta leyenda vuelve a encontrarse conmigo y mi historia, ya que yo soy andaluza y vivo en Andalucía, de donde es originaria. Y esto me está gustando mucho.
ResponderEliminarNadie duda del embrujo y de la magia de las calles de las ciudades de Andalucía. Entre sus recovecos se esconden miles de historias, calles en las que sientes que cualquier cosa, por increíble que parezca, puede suceder. Todas, ideas colectivas, alimentadas por historias transmitidas de generación en generación. Un mundo de historias y leyendas en el que es imposible no sumergirse por un instante. Es lo que tiene esta tierra, crisol de culturas.
Historias tintadas de romanticismo, de épica, tiznadas de verdad y de leyenda, historias como la que habla del origen del nombre de Azahara, como así se le conoce a la flor del naranjo y del cerezo. Dicen los viejos del lugar, que fue Abderramán I, príncipe de la dinastía omeya y primer emir en Córdoba, el que mandó a construir a pie de la Sierra un palacio de verano que llamaría Madinat al-Zahra en honor a su preferida entre sus princesas. Ésta, lloraba desconsolada al mirar a la sierra a través de las ventanas, recordando las montañas nevadas de su tierra. Abderramán I atormentado por el llanto de su favorita, mandó a plantar cerezos y naranjos para que cuando llegara la primavera, la princesa encontrase las montañas nevadas como en sus recuerdos. Dice la leyenda que al-Zahra, al cumplir Abderramán I con sus sueños, jamás volvió a llorar.
Como ves, he buscado los nombres y los lugares a los que se atribuje esta hermosa historia de amor.
Un beso desde el sur de España
Querida Ana, la historia se encuentra contigo, leyendas de la tierra que, como decimos en entradas anteriores, siempre tienen un dejo de realidad.
ResponderEliminarEn este caso, agregas un dato interesantísimo al mencionar a Azahara. La flor del naranjo ..
Carlos Fuentes en su libro El Naranjo cargado de simbolismos, lo utiliza como hilo conductor .. desde las tierras de Arabia de donde es originario, floreció en Andalucía y llegó - semilla - a América.
Casi todos tenemos un naranjo en el patio de nuestra casa.
Te agradezco que hayas buscado nombres y lugares relacionados con esta historia que, ya no caben dudas, verdad ? El amor es así.
Además, voy observando con estas publicaciones, que las mujeres nos sentimos identificadas ..
la mujer es árbol ?
No soy Diana, soy Cecilia.
Sin embargo la relación con el Arbol de Diana que, además de ser el nombre de un libro es ..el símbolo de aquella Diana, quizás sea una higuera mítica ( la savia de las ramas tiernas es lechosa, lunar ), me enorgullece !
Te invito a ver, en una futura entrada, a otra mujer hecha árbol: Anahí.
Un beso.
Ozna !
ResponderEliminarqué no hacemos por amor, verdad ??
Gracias por tu visita,
besines.
Querida Cecilia. Gracias también a ti, por tus entradas y por la empatía esa que parece acompañarnos.
ResponderEliminarYa escribiste sobre los chopos, intrísecamente relacionados a mi infancia y a mi historia personal; luego hablaste para mi sorpresa sobre los cerezos y su flor del azahar, que es la misma que la de los naranjos, narrando una leyenda que tuvo su origen en mi tierra, y por tanto ligada íntimamente a mi historia como pueblo. Y me encanta ir descubriendo los nombres de los árboles y sus vidas, por eso estoy segura que me encantará la historia del Anahí.
Una sugerencia, si me lo permites,...para completar la trilogía ya me caería redonda si hablaras de otro árbol del que yo siento íntimamente ligada por estar presente en muchos momentos de mi vida: el nogal.
(No te tomes en serio la sugerencia,...supongo que debería hacerlo yo misma)
Un beso muy grande, y gracias por todo.
Hola Cecilia buenos días desde España.
ResponderEliminarNo conocia esa historia (se sabe que el amor es la mas grande de las pasiones) y la verdad no es que sea un ecologista furibundo pero...eso de arrancar los olivos me pareceria el mayor y mas aberrante de los sacrilegios contra la ecologia.Soy de los que creen que los olivos son uno de los mayores y mas deliciosos dones que la naturaleza plantó sobre todo en Andalucia. Por algo se dice que el aceite de oliva es como la sangre de los andaluces y te lo digo desde mi nacimiento en esa preciosa comunidad de España. Olivos, aceitunas y aceite....son riqueza y un autentico deleite que se remonta a la noche de los tiempos y en su sabor amargo está la alegria del paladar andaluz, un sabor....único desde que la historia es historia.
Los cerezos son en verdad bellisimos y su fruto...delicioso pero... el olivo no da solo fruto.Da sangre. Sangre de Andalucia.
Mi mejor sonrisa para ti
Pues si Paco, sé que es así !
ResponderEliminarPor éso el título Olivos y Cerezos, ambos.
El olivo es una árbol antiquísimo, su historia, simbolismo ..
Es el símbolo de la paz. Estaba consagrado a Minerva, por cuya razón se la ve en muchos monumentos con un ramo de olivo en la mano de donde se le dio el nombre de Pacífera. El olivo, considerado como símbolo de la paz, lo era también de la victoria y de la castidad. Los nuevos esposos llevaban en Roma guirnaldas o coronas de olivo y coronaban igualmente con él los muertos que conducían a la pira. Era asimismo el atributo de los guerreros triunfadores y el premio de los vencedores en los juegos olímpicos. Un olivo herido por el rayo era un presagio cierto según la opinión de los augures del rompimiento de la paz.
Virgilio, para dar a conocer que el reinado de Numa, segundo rey de Roma, fue pacífico, le representa con un ramo de olivo en la mano. Este mismo en las medallas de los emperadores indica la paz dada o conservada a sus Estados. El ramo de olivo que se da en España y se ve en muchas de sus medallas y otros monumentos indica que esta región producía y era abundante en aceite. Se ve representada la paz sobre algunas piedras sepulcrales de los primeros cristianos con una paloma que tiene en el pico un ramo de olivo aludiendo a la que soltó Noé desde el arca y volvió con el ramo de olivo anunciándole la desaparición de las aguas.
El olivo silvestre estaba particularmente consagrado a Apolo. Solía plantase delante de los templos y en sus ramas se colgaban las ofrendas y las armas antiguas. La maza de Hércules era de esta madera y de la misma se hacían los cetros de los reyes.
En el pabellón de la ONU, la corona de ramas de olivo en todo el mundo simboliza la paz universal.
Gracias por dejar tu opinión,
un abrazo.
El nogal, Ana.
ResponderEliminarHay un nogal en la casa paterna de mi padre ..
le hice fotos muchas veces .. hay recuerdos.
Tiene leyendas y creencias a su alrededor, por supuesto.
"Por su bello aspecto y ancha copa, el nogal, es la imagen del cielo protegiendo y abrigando la tierra y por su larga vida simboliza la inmortalidad.Su fruto represeta lo esencial oculto en lo accesorio; la espiritualidad envuelta por las doctrinas y prácticas exteriores. En el misticismo, la nuez -fruto de júpiter- es el secreto que debe ser descubierto para poder nutrirse de él físicamente y mentalmente. En la antigua Grecia el nogal estaba bajo la protección de Artemisa, diosa de la naturaleza, y fue una creación dc su hermano Apolo, el Sol."
"Los celtas atribuían poderes afrodisiacos a las nueces y relacionaban el nogal con la profecía".
Pero cada quien tendrá sus propias .. experiencias.
Gracias a ti !
Un beso.
Y todo... por amor.
ResponderEliminarPreciosa leyenda Cecilia.
Besos y... gracias.
Un verdadero placer leerte
Pues en ese sentido, en el de muchos educadores, yo casi debería sentirme plena: Tuve a mi hija, planté un almendro, y escribo en este blog (bueno y en algún que otro libro). Pero mis inquietudes siguen intactas y abiertas contínuamente a la búsqueda de caminos donde crear.
ResponderEliminarUn beso con mucho cariño. Tenemos que hablar de esos nogales.
peoR lo de noSotrOs
ResponderEliminarcon "la ForesTal" un inmenSo latifuNdio de más de dos millones de hectáreas cubiertas de quebrachos colorados que han sido casi totalmente talados,
y no por aMor preCisaMente, ja!
Hola cecilia.
ResponderEliminarMe pides si conozco alguna historia o leyenda que tenga que ver con los olivos pues bien. Mas que una historia, mas que una leyenda te envio un poema de uno de los mas grandes poetas españoles que aun no siendo andaluz vio los olivos como nadie los habia visto.
Espero que disfrutes con esta visión te enviaré algunas fotos y la cancion que hicieron de este poema.
ANDALUCES DE JAEN
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los olivos?
No los levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.
Unidos al agua pura
y a los planetas unidos,
los tres dieron la hermosura
de los troncos retorcidos.
Levántate, olivo cano,
dijeron al pie del viento.
Y el olivo alzó una mano
poderosa de cimiento.
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién
amamantó los olivos?
Vuestra sangre, vuestra vida,
no la del explotador
que se enriqueció en la herida
generosa del sudor.
No la del terrateniente
que os sepultó en la pobreza,
que os pisoteó la frente,
que os redujo la cabeza.
Árboles que vuestro afán
consagró al centro del día
eran principio de un pan
que sólo el otro comía.
¡Cuántos siglos de aceituna,
los pies y las manos presos,
sol a sol y luna a luna,
pesan sobre vuestros huesos!
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
pregunta mi alma: ¿de quién,
de quién son estos olivos?
Jaén, levántate brava
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclava
con todos tus olivares.
Dentro de la claridad
del aceite y sus aromas,
indican tu libertad
la libertad de tus lomas.
Mi mejor sonrisa para ti
Gracias Mistral. Un placer tu visita !
ResponderEliminarBesos.
Plena y creativa ! Se nota Ana, se nota.
ResponderEliminarHablemos de los nogales.
Besos.
Y no es leyenda Maby, bien lo sabemos.
ResponderEliminarGracias, un beso.
el tanka es ¡ precioso!
Hombre .. palabra mayor !
ResponderEliminar¡Gracias Paco ! las espero.
Besos.
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ResponderEliminarCecilia, te mando la primera parte del poema: Los Olivos de Antonio Machado.
ResponderEliminar¡Viejos olivos sedientos
bajo el claro sol del día,
olivares polvorientos
del campo de Andahicía!
¡El campo andaluz, peinado
por el sol canicular,
de loma en loma rayado
de olivar y de olivar!
Son las tierras
soleadas,
anchas lomas, lueñes sierras
de olivares recamadas.
Mil senderos. Con sus machos,
abrumados de capachos,
van gañanes y arrieros.
¡De la venta del camino
a la puerta, soplan vino
trabucaires bandoleros!
¡Olivares y olivares
de loma en loma prendidos
cual bordados alamares!
¡Olivares coloridos
de una tarde anaranjada;
olivares rebruñidos
bajo la luna argentada!
¡Olivares centellados
en las tardes cenicientas,
bajo los cielos preñados
de tormentas!…
Olivares, Dios os dé
los eneros
de aguaceros,
los agostos de agua al pie,
los vientos primaverales,
vuestras flores racimadas;
y las lluvias otoñales
vuestras olivas moradas.
Olivar, por cien caminos,
tus olivitas irán
caminando a cien molinos.
Ya darán
trabajo en las alquerías
a gañanes y braceros,
¡oh buenas frentes sombrías
bajo los anchos sombreros!…
¡Olivar y olivareros,
bosque y raza,
campo y plaza
de los fieles al terruño
y al arado y al molino,
de los que muestran el puño
al destino,
los benditos labradores,
los bandidos caballeros,
los señores
devotos y matuteros!…
¡Ciudades y caseríos
en la margen de los ríos,
en los pliegues de la sierra!…
¡Venga Dios a los hogares
y a las almas de esta tierra
de olivares y olivares!
Julie, gracias por todo. Aunque no alcancen las palabras para decirlo.
ResponderEliminarUn abrazo !