lunes, 14 de marzo de 2011

Tsunami- Enlace con el blog de Taty Cascada



La gran ola de Kanagawa - Katsushika Hokusai


(Por: Taty Cascada)





Éste post, lo dedico con todo mi respeto y cariño a los hermanos japoneses, que
han sufrido un pavoroso terremoto y posterior tsunami. Mi pensamiento y corazón
no pueden evadir el recuerdo de nuestra propia catástrofe, sufrida un año atrás.

La naturaleza nos está demostrando que la tierra está dolida con nosotros. La
hemos dañado, lastimado, herido, y ella ha tolerado con dignidad. Ahora, la
naturaleza nos está demostrando que la tierra está viva, y que está cansada de
sentir el ataque humano...Estúpidos y necios hemos sido todos, al olvidar que es
nuestra madre y que de ella depende nuestro hogar y alimento...





Se deshojan los cerezos
los bambúes intentan atrapar el sol.
La saliva gira en miles de bocas,
tantos labios que
no besarán madrugadas.

Siento el vértigo de la tierra
siento sus jadeos y su rabia...


Poseidón, grita su alarido de poder, ensartando
su tridente con rabia, languidece el vientre humano...
"¿No escucharon mis grito cuando
bebía petróleo en mis aguas?
¿No escucharon que me revolcaba de dolor
con desperdicios nucleares'".

La furia se ha desatado,
el agua muerde las entrañas costeras.
El océano se lleva todo, todo, hombres
niños, mujeres, sueños, esperanzas.

El rugido del océano, acalla los gritos, el dolor,
el llanto, el pavor...
Las olas atraviesan multitudes de mejillas,
todo aplastan, todo se llevan...

Siento el vértigo de la tierra
siento sus jadeos y su rabia.

Publicado por Taty Cascada en
http://secuenciasdelalma.blogspot.com/

13 comentarios:

  1. Antonio Fernández López dijo..
    Querida amida, ahí llevas otra perla. Se llama GINKO BILOBA y es oriundo de tus amigos japoneses. Varios Ginkos fue lo único que quedó vivo después de la bomba atómica, no sé si en Hiroshima o en Nagasaki. Se han esparcido por el mundo entero como árboles de la vida. La cale principal de Granada, España, la han llenado a ambos lados con cientos de ginkos bilobas que ahora están brotando y que te los ofrezco para compartirlos contigo. Un beso solidario con los hermanos japoneses, ahora que viven este inmenso drama del terremoto, del tsunami y, sobre todo, del desconocido escape nuclear. Un beso

    lunes, marzo 14, 2011
    Taty Cascada dijo...
    Querida Cecilia:
    Agradezco toda la información detallada que aportaste en mi Blog. Tus comentarios para mi son importantes, y me acercan a la esencia de la cultura japonesa que tú tanto has estudiado. Los occidentales olvidamos tan pronto, que todo es efímero y frágil, tienen que acontecer sucesos catastróficos para tomar conciencia que todo es pasajero, fugaz...Confío en la templanza nipona, en su capacidad de recomponerse y rearmarse, y espero que la tierra no nos continúe castigando...
    Un beso amiga, desconocía el Tejo la de historias que guardará en su tronco y ramas.

    lunes, marzo 14, 2011
    Taty Cascada dijo...
    Mi estimada Cecilia, por supuesto amiga mía tienes mi permiso. Me emociona que lo hayas solicitado.
    Un beso.

    lunes, marzo 14, 2011
    Cecilia dijo...
    Gracias Tatiana y gracias Antonio.
    Creo que la secuencia necesaria, la "secuencia del alma" debe ser

    primero la entrada de Taty en su blog
    Tsumani
    y luego
    El árbol de la vida.

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  2. la tieRRa jaDea y tieNe raBia y cuanDo eSo paSa los homBres suFren porq eLLa es nuesTra maDre

    un beSo

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  3. Estoy emocionada y sobrecogida ayer busque en gloogle la imagen de la ola gigante y cansada renuncié y hoy al verla casi me parecia que los hados habian colgado para mi tan bella pintura!!!!las coincidencias a veces te hacen pensar.....muchas gracias a ti y a Tati por este regalo, un abrazo hermanado Begoña

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  4. Este es un singular homenaje, al que me gusta sumarme.

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  5. La gran ola de Kanagawa se ve grande,majestuosa y dueña del lugar y encierran una gran energía que liberada produce tsunamis,terremotos,huracanes que no se pueden evitar pero las centrales nucleares si son evitables..escuche por estos días que mundialmente se va reveer esto de tener centrales atómicas cerca de las Ciudades..
    Tan cierto lo que escribió Taty que refleja un poco de lo tremendo que paso por Japón y que nos tiene en vilo a todos por estas horas.
    Gracias Cecilia por publicarlo y saludos a todos.

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  6. Es muy triste pensar en la tragedia que invade Japón y que nos afecta a todos, Cecilia. Me uno al poema de Taty, a todo lo expuesto, la Madre Tierra, la Pacha Mama, está enfadada con nosotros y las tragedias deben hacernos reflexionar ante un cambio de conductas. Un beso a todos. Os quiero.

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  7. Es una poesía conmovedora y un sentido homenaje al que me uno. Aunque pienso que la naturaleza no esta dolida con los seres humanos , son por desgracia fenómenos naturales que suceden y que lamentablemente causan pérdidas irreparables desolación y tristezas.
    Un abrazo!!

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  8. Hola Begoña,
    algo parecido me ocurrió a mí.
    Hace tres días una compañera en Haiga publicó acerca de Japón y su cultura.
    Ya sabes que tratamos de conocer más, nos atrae la poesía y también la filosofía de vida de ese pueblo.
    Comenté en esa ocasión basándome en La Gran Ola, y a la mañana siguiente, en el blog de Taty ..
    apareció frente a mi esta entrada tan sentida. Los versos de Tatiana, su sentimiento y la pintura.

    Allí decía ..

    Tsunami, palabra japonesa. (Arte tras la galerna)

    La ancestral y refinada cultura del Japón ha estado siempre muy volcada a la observación minuciosa de la naturaleza. Podemos encontrar cientos de antologías de poemas catalogados por las estaciones del año y los fenómenos atmosféricos que las caracterizan. ¿Cómo es, pues, que en un país de terremotos ( y consiguientemente de maremotos) estos apenas aparezcan en el arte japonés? Está claro que la costa estaba antiguamente menos habitada que ahora, y aún con ello queda la pregunta…

    La palabra “tsunami” es japonesa y significa “gran ola”. En principio no tenía que ver con maremotos, sino con mar arbolada, pero hoy se ha convertido en la palabra universal de una desgracia desoladora. Imagino que la idea proviene de un famoso grabado del pintor Katsushika Hokusai (1760-1849) titulado “La gran ola de Kamagiwa” y que es una de las imágenes de su afamada serie “36 vistas del monte Fuji”. En efecto, en treinta y seis perspectivas diferentes, vemos la célebre montaña cubierta de nieve. Pero en “La gran ola”, el Fuji es sólo una pequeña imagen al fondo, cuando el espectador ve esa ola gigante que es ya un icono del arte japonés (tan admirado por los impresionistas) y ahora también del desdichado tsunami como maremoto. Hokusai que nació y murió en Edo, el nombre antiguo de Tokio, pintó muchas escenas marinas y no pocas de mar brava, pero ninguna comparable a “La gran ola de Kamagiwa”, imitada por otros pintores del “ukiyo-e” (o escenas del mundo flotante) que es como se denomina su escuela y que llegó hasta a ser una moda en los tatuajes. En el Japón dieciochesco, tatuarse de un modo barroco era una señal de elegancia, y curiosamente hay tatuajes que reproducen (al menos en parte) esas grandes olas, con sus crestas rizosas. En cuadros de hombres desnudos -tatuados- de un pintor tan moderno y atrevido como Sadao Hasegawa, pueden verse estos tutuajes vueltos actualidad, en dibujos de los finales años 80. De otro lado (y aparte de los efectos devastadores que conocemos) la voz “tsunami” ha servido para metaforizar una moda que arrasa. Así en el propio Japón, la moda mundial del arte “manga” -ese peculiar y extendidísimo estilo del cómic nipón- ha producido la expresión “el tsunami del manga”, que refleja la expansión mundial de un arte popular y algo esteticista.

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  9. En su afán de estudiar los cambios del clima y los diversos estados anímicos que comporta, podemos hallar en el “haikú”algo que evoque el tsunami. Por ejemplo en este otoñal del clásico Shiki: “Oscurece/ La tormenta se afianza/ Mi miedo crece.” O en este otro del más clásico Bashó: “Hasta las peñas/ de Asama mueve la borrasca/ de montaña.” Y nos decimos ¿qué no moverá, entonces, la borrasca del mar? Sin embargo el sentido fuertemente estético de la cultura japonesa, hace que incluso después del paso devastador de una galerna, que todo lo ha arrasado, algo nos recuerda la belleza siempre en peligro de la vida. Así en este bello haikú de Buson (que no en balde también era pintor): “La hermosura/ de esos pimientos rojos/ tras la galerna.”. Sí, nada ha quedado en pie, pero ¿como no fijarse en la perduración de lo hermoso? El Japón budista sabe que todo en la vida es perecedero, todo tan frágil como gota de rocío, sin embargo… Dice Issa: “Este mundo de rocío,/ mundo, sin duda de rocío,/ aunque siendo de rocío…” La ola de Hokusai y el haikú de Issa no son dos entidades incomunicadas o diferentes. Ahora que el desastre golpea Japón y las costas del Pacífico, recordemos con templanza y reflexión que la pintura de la ola gigante y las consideraciones en verso sobre la fragilidad y la belleza del mundo perecedero, pertenecen (como la palabra “tsunami”) a la misma refinada cultura. Y eso es lo humano frente a la galerna, lo que colora y eleva. No lo olvidemos.

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  10. Cada vez son peores las noticias que llegan de allí.
    Es terrible.

    Besos.

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  11. Creo que taty es una de las blogueras que más hermosa poesía hace, y sobre todo en estas fechas en que la fuerza telúrica azotó un país hermano como el japón. Toda mi solidaridad para con ellos

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  12. Bella noche..

    Un gusto venir a leerte.. una gran tragedia que esperemos no vaya a mas…

    Besos de lindos sueños

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  13. Aqui estoy Cecilia, sumando silencio al dolor... La Pachamama ha levantado su voz... reverenciemosla y pidamosle piedad para los hermanos japoneses...
    Saludos.

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