Autora:Laura Esquivel.
Nacida en ciudad de Mexico el 30 de setiembre de 1950.
Desde pequeña se sintió atraída por el mundo de la imaginación, de la fantasía. Ya desde entonces realizaba cuentos maravillosos que sin embargo no se atrevía a perpetuarlos con la escritura, porque aquellos mundos eran tan delicados que de apuntalarlos con el cemento de las letras se desmoronarían. Sin embargo las fantasías fueron creciendo, perfeccionándose, y vieron su máxima concreción con la imagen en movimiento: el cine. El cine fue una forma de hacer verdad ese mundo maravilloso, y empezó a estudiar cine, le puso mucha atención a las técnicas narrativas del celuloide que muy pronto estuvo trabajando al lado de quien en el futuro sería su marido: el actor Alfonso Arau. Cuando éste probó suerte como director ahí estaba Laura con una sonrisa y una perspicacia efectiva y su gran intuición de mujer.
Como guionista se estrenó en 1985. En esta época la situación cinematográfica en el país de los mayas era muy mala, y Laura se vio confinada a un pequeño retiro. Estaba ya casada con Arau. Fue entonces cuando se atrevió a poner en papel algunas de sus historias. Comenzó con la escritura de Como agua para chocolate, de estructura netamente cinematográfica, que fue traducida a 33 idiomas, plagada de premios, y recorrió el planeta abriendo el horizonte del mestizaje cultural a través del sentimiento y el sexto sentido de las mujeres. Luego publicó "La ley del amor" (1995), en 1998 editó "Intimas suculencias" y un año después "Estrellita Marinera" y en el 2000 "El libro de las emociones".Luego, en el 2001 publicó "Tan veloz como el deseo".
Nacida en ciudad de Mexico el 30 de setiembre de 1950.
Desde pequeña se sintió atraída por el mundo de la imaginación, de la fantasía. Ya desde entonces realizaba cuentos maravillosos que sin embargo no se atrevía a perpetuarlos con la escritura, porque aquellos mundos eran tan delicados que de apuntalarlos con el cemento de las letras se desmoronarían. Sin embargo las fantasías fueron creciendo, perfeccionándose, y vieron su máxima concreción con la imagen en movimiento: el cine. El cine fue una forma de hacer verdad ese mundo maravilloso, y empezó a estudiar cine, le puso mucha atención a las técnicas narrativas del celuloide que muy pronto estuvo trabajando al lado de quien en el futuro sería su marido: el actor Alfonso Arau. Cuando éste probó suerte como director ahí estaba Laura con una sonrisa y una perspicacia efectiva y su gran intuición de mujer.
Como guionista se estrenó en 1985. En esta época la situación cinematográfica en el país de los mayas era muy mala, y Laura se vio confinada a un pequeño retiro. Estaba ya casada con Arau. Fue entonces cuando se atrevió a poner en papel algunas de sus historias. Comenzó con la escritura de Como agua para chocolate, de estructura netamente cinematográfica, que fue traducida a 33 idiomas, plagada de premios, y recorrió el planeta abriendo el horizonte del mestizaje cultural a través del sentimiento y el sexto sentido de las mujeres. Luego publicó "La ley del amor" (1995), en 1998 editó "Intimas suculencias" y un año después "Estrellita Marinera" y en el 2000 "El libro de las emociones".Luego, en el 2001 publicó "Tan veloz como el deseo".
El contexto de la obra
La obra relata las historias vividas por una familia durante un turbulento período de la historia mexicana, la Revolución Mexicana, comprendido entre la caída de la dictadura de Porfirio Díaz en 1910 y el ascenso al poder de la burguesía, tras superar los intentos de revolución social protagonizados por los campesinos, dirigidos por Emiliano Zapata, asesinado en 1919.
Síntesis argumental
Tita, una apasionada cocinera está condenada a permanecer soltera, cuidando de su autoritaria madre hasta que ésta muera. Pero se enamora de Pedro quien, para estar cerca de ella, se casa con su hermana Rosaura.
Las recetas que Tita elabora marcan el paso de las estaciones de su vida, siempre coronados por la ausencia de Pedro, la ausencia del amor y la comprensión, encontrada únicamente en la cocinera anterior del rancho, Nacha.
Luego de idas y vueltas en su amor con Pedro, y luego de interminables peleas y abusos físicos y emocionales por parte de su madre, Tita se libera espiritualmente y es mandada por Mamá Elena a un asilo mental. En realidad va a parar a la casa de John Brown, el médico, quien se enamora de ella y le proporciona los cuidados necesarios para lograr esta libertad espiritual tan anhelada.
Al morir su madre, Tita queda viviendo en el Rancho con Pedro, Rosaura y la hija de ambos, Esperanza, a quien cuida y alimenta. Luego de muchos años, cuando Esperanza ha crecido, se produce la boda de ella con Alex, el hijo de John Brown. Al irse lejos del hogar la "niña", Tita y Pedro finalmente se encuentran solos en la casa, pues Rosaura había fallecido un año atrás. Esa misma noche, sin las presiones de ser escuchados o encontrados realizando su preciado acto de amor, se disponen a hacer al fin el amor libremente.
La historia es contada por la hija de Esperanza y Alex, a través de la explicación de las recetas de cocina de un libro que Tita comenzó a escribir para crear una nueva historia, que le fueron heredadas por su madre .
El libro se presenta de una forma muy original, capitulado a través de la preparación de estas recetas dejadas por Tita para la posteridad, y recordando los días en los que habían sido preparados expresando diferentes situaciones y estados.
La tratativa íntima de la autora.
Tratándose de una amante de la cocina, Laura Esquivel nos muestra que el arte culinario no es simplemente una actividad cotidiana para cumplir una necesidad básica sino, por el contrario, tiene miles de características especiales, perfectamente representadas en la obra. De este modo, la cocina es liberadora, pacificadora, y hasta un vínculo de comunicación y amoroso entre los personajes.
Según la autora, "UNO ES LO QUE COME, con quién lo come y cómo lo come".En una entrevista, confesó que defiende con el mismo ímpetu la literatura y la cocina. La primera, dice, es un acto de amor, y escribir le sana de sus obsesiones y sus fantasmas. Los fogones, por su parte, son su fuente de conocimiento. En su novela Como agua para chocolate descubrió a los lectores la efervescencia amorosa que surge tras degustar codornices con pétalos de rosa o el poder de recobrar la memoria que puede tener un caldo de colita de res.
Durante esta entrevista, ante la pregunta "¿Qué es para usted cocinar?", ella respondió:
Es una ceremonia de unión con el universo. Un placer enorme. A veces, lo utilizo como contrapunto a mi escritura; en otras ocasiones, como terapia. El amor siempre está presente allí. El amor, que da sentido a todo, es lo que hace de dos cosas una, y en la cocina uno hace precisamente eso: utiliza todos los elementos que conforman el mundo, juega con ellos y, en base al amor, hace una única cosa que después va a ser ingerida por los demás.
Síntesis argumental
Tita, una apasionada cocinera está condenada a permanecer soltera, cuidando de su autoritaria madre hasta que ésta muera. Pero se enamora de Pedro quien, para estar cerca de ella, se casa con su hermana Rosaura.
Las recetas que Tita elabora marcan el paso de las estaciones de su vida, siempre coronados por la ausencia de Pedro, la ausencia del amor y la comprensión, encontrada únicamente en la cocinera anterior del rancho, Nacha.
Luego de idas y vueltas en su amor con Pedro, y luego de interminables peleas y abusos físicos y emocionales por parte de su madre, Tita se libera espiritualmente y es mandada por Mamá Elena a un asilo mental. En realidad va a parar a la casa de John Brown, el médico, quien se enamora de ella y le proporciona los cuidados necesarios para lograr esta libertad espiritual tan anhelada.
Al morir su madre, Tita queda viviendo en el Rancho con Pedro, Rosaura y la hija de ambos, Esperanza, a quien cuida y alimenta. Luego de muchos años, cuando Esperanza ha crecido, se produce la boda de ella con Alex, el hijo de John Brown. Al irse lejos del hogar la "niña", Tita y Pedro finalmente se encuentran solos en la casa, pues Rosaura había fallecido un año atrás. Esa misma noche, sin las presiones de ser escuchados o encontrados realizando su preciado acto de amor, se disponen a hacer al fin el amor libremente.
La historia es contada por la hija de Esperanza y Alex, a través de la explicación de las recetas de cocina de un libro que Tita comenzó a escribir para crear una nueva historia, que le fueron heredadas por su madre .
El libro se presenta de una forma muy original, capitulado a través de la preparación de estas recetas dejadas por Tita para la posteridad, y recordando los días en los que habían sido preparados expresando diferentes situaciones y estados.
La tratativa íntima de la autora.
Tratándose de una amante de la cocina, Laura Esquivel nos muestra que el arte culinario no es simplemente una actividad cotidiana para cumplir una necesidad básica sino, por el contrario, tiene miles de características especiales, perfectamente representadas en la obra. De este modo, la cocina es liberadora, pacificadora, y hasta un vínculo de comunicación y amoroso entre los personajes.
Según la autora, "UNO ES LO QUE COME, con quién lo come y cómo lo come".En una entrevista, confesó que defiende con el mismo ímpetu la literatura y la cocina. La primera, dice, es un acto de amor, y escribir le sana de sus obsesiones y sus fantasmas. Los fogones, por su parte, son su fuente de conocimiento. En su novela Como agua para chocolate descubrió a los lectores la efervescencia amorosa que surge tras degustar codornices con pétalos de rosa o el poder de recobrar la memoria que puede tener un caldo de colita de res.
Durante esta entrevista, ante la pregunta "¿Qué es para usted cocinar?", ella respondió:
Es una ceremonia de unión con el universo. Un placer enorme. A veces, lo utilizo como contrapunto a mi escritura; en otras ocasiones, como terapia. El amor siempre está presente allí. El amor, que da sentido a todo, es lo que hace de dos cosas una, y en la cocina uno hace precisamente eso: utiliza todos los elementos que conforman el mundo, juega con ellos y, en base al amor, hace una única cosa que después va a ser ingerida por los demás.
Luego del análisis de esta novela, la única conclusión a extraer de la misma es que la libertad nunca ha de ser negada a un individuo cuyo espíritu sea salvaje por dentro, aún siendo el cuerpo portador del mismo un ente sujeto a reglas, pues este espíritu no descansará hasta ver cumplido su objetivo aunque sea sólo por un momento. Tal es el caso de Tita, nuestra protagonista y heroína, que luchó hasta ver eliminada una absurda tradición familiar, como fuera su propósito desde niña, presentado incluso al lector en las primeras páginas de esta emocionante novela cargada de valor y de sed de libertad.
Fuente:
www.monografias.com/trabajos16/agua-para-chocolate/agua-para-chocolate.shtml.
Codornices en pétalos de rosas
Esta receta se ha hecho famosa a través del libro de Laura Esquivel Como Agua para Chocolate, una obra repleta de simbolismo en que la cocina se muestra como un auténtico laboratorio alquímico, de magia blanca y de hechizos de amor. Sin embargo este plato es mucho más antiguo, quizás antes de Cristo, y ya los árabes lo cocinaban en España como algo exquisitamente mágico en Ispahan..
INGREDIENTES
4 Codornices
12 Rosas perfumadas
2 cucharadas de miel
4 dientes de ajo
1 cucharada de anís
2 cucharadas de pistachos
2 cucharadas de almendras
Mantequilla
Aceite de sésamo
1 pithaya
Preparación
1.En un mortero o picadora se ponen los pétalos de rosa, las semillas de anís, los pistachos y las almendras, se pica todo bien, se incorpora la miel y se reserva.
Fuente:
www.monografias.com/trabajos16/agua-para-chocolate/agua-para-chocolate.shtml.
Codornices en pétalos de rosas
Esta receta se ha hecho famosa a través del libro de Laura Esquivel Como Agua para Chocolate, una obra repleta de simbolismo en que la cocina se muestra como un auténtico laboratorio alquímico, de magia blanca y de hechizos de amor. Sin embargo este plato es mucho más antiguo, quizás antes de Cristo, y ya los árabes lo cocinaban en España como algo exquisitamente mágico en Ispahan..
INGREDIENTES
4 Codornices
12 Rosas perfumadas
2 cucharadas de miel
4 dientes de ajo
1 cucharada de anís
2 cucharadas de pistachos
2 cucharadas de almendras
Mantequilla
Aceite de sésamo
1 pithaya
Preparación
1.En un mortero o picadora se ponen los pétalos de rosa, las semillas de anís, los pistachos y las almendras, se pica todo bien, se incorpora la miel y se reserva.
2. Se pelan los ajos, se parten a la mitad, se retira el germen y se doran lentamente en el aceite de sésamo, luego se añade una buena cucharada de mantequilla y el picadillo de rosas, se remueve bien y se ponen las codornices previamente saladas y adobadas restregándoles medio limón o naranja. Deberán removerse bien para impregnarlas del sofrito. Luego se añade un vasito de agua en el fondo para que no se pegue el guiso, se tapa para que se hagan muy lentamente los pajaritos durante unos diez minutos, y luego se deja reposar hasta enfriarse por completo.
3. Para servir basta remover bien todo el guiso y si la salsa quedó algo seca se rocía con un poco de agua para que al recalentar no se pegue. En la presentación no pueden faltar algunos pétalos de rosa recién deshojados, a ser posible de distintos colores.Variantes del plato: Para que este plato salga bien hay que disponer de rosas rojas cuyo aroma sea muy penetrante, en caso de no disponer de ellas se pueden añadir algunas gotas de agua de rosas. Esta variante hecha con esencias implica otra que serían las codornices al azahar, se haría del mismo modo pero poniendo agua de azahar en vez de rosas.
Libaciones: Podríamos recomendar algún rosado muy joven y perfumado, quizás de Navarra, o incluso un Gewürztraminer del Somontano.
El perfil de Laura Esquivel no deja lugar a dudas de su gran creatividad. La Receta que nos presentas "Codornices en pétalos de rosa", da idea de la gran imaginación y buen gusto de su autora.
ResponderEliminarGracias por deleitarnos con esta fantástica página!
Besos!
Es una de las mejores películas que ví en mi vida, llena de simbolismos, rarezas que no son tanto y un mensaje, en mi opinión, sobre la naturaleza del hombre y la mujer. Me acuerdo ahora de "la caja de fósforos" usada como ejemplo por el médico para curarla .. y los fósforos del final. O del poncho tejido por ella mientras lo esperaba por muchos años.. llegó a medir trescientos metros ..
ResponderEliminarUna hermosa manera de narrar ! también a mi me gusta la cocina, es más de lo que pareciera.
Muy bueno Ce ! besitos.
Si Luz, esta creadora emplea en sus obras el "realismo mágico" para combinar lo sobrenatural con lo mundano, especialmente en esta novela Como agua para chocolate ... en ella proclama la importancia de la cocina elevándola a fuente de conocimiento y comprensión de gusto y deseo.
ResponderEliminarGracias a ti, por tus visitas y generosos comentarios siempre, amiga ! Besos !!
Comparto, es una película maravillosa Mimi !
ResponderEliminarEl poncho tejido .. cuántas horas de crochet !.. cuántas horas menos de amor, verdad ?
no puedo obviar la primera vez que cocinó codornices, a instancias de la querida cocinera .. con las rosas obsequiadas por él
(de ahí su poder ..)
wow ! qué ganas de verla otra vez, jejej
graciasssss ! besitos.
Muy bueno el libro. Me lo recomendó un amigo Argentino, y me gustó mucho. Se disfruta leyéndolo y también saboreando las recetas tan sensuales que tiene.
ResponderEliminarMe impactó mucho lo de la vida programada de Tita, por su "adorable madre". Después comentando el libro con este amigo, me dijo que eran costumbres de los antepasados y hubo muchas jóvenes obligadas a quedarse solteras para que la madre en su vejez fuera cuidada como una reina.
Bello el libro y bellas las rosas. Un abrazo.
Si Isabel, eran costumbres .. tengo entendido de aquellos tiempos, no solo en México. Es muy interesante y llamativo conocer hábitos de la época también en otros paises sudamericanos .. recordarás en La Casa de los Espíritus .. la hermana de Trueba, Férula, y el papel que debió cubrir durante toda su vida.
ResponderEliminarGracias por tu visita Isa ! un abrazo.
los dos me gustaron, libro y peli. y creo que mi madre tiene por ahí inés del alma mía, que 'hablabas' el otro día.
ResponderEliminarmuy bueno Ines del alma mía ! tu madre .. qué opina ??
ResponderEliminargracias por tu visita, un saludo!
ME GUSTO LA PELÍCULA MUCHÍSIMO Y LUEGO LEI EL LIBRO Y ME ENCANTÓ, GRACIAS POR RECORDAME LAS DOS COSAS, UN ABRAZO.sefa
ResponderEliminarbueno, bueno .. imagino que haz hecho las codornices en pétalos de rosas Sefa ! es tu especialidad, jeje .. si no, a ver qué te parece la receta y en caso de agradarte.. pues al blog !
ResponderEliminargracias amiga, un abrazo !