viernes, 25 de marzo de 2011

tankAlejandra




Alzan pañuelos
hasta el amanecer
ecos fantasma,
el reloj de la noche
repitiendo naufragios..

No queda tiempo
en las palabras húmedas:
garganta seca.
La última inocencia
murió de fuegos negros.

Cecilia
.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Marzo 24

El Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia es el día en el que se conmemora en Argentina a las muertes de civiles producidas por la última dictadura militar que gobernó el país, autoproclamada Proceso de Reorganización Nacional. Se conmemora anualmente el 24 de marzo en recuerdo del mismo día de 1976, fecha en la que se produjo el golpe de Estado que depuso al gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón, dando inicio a la dictadura militar.

Instauración
El 2 de agosto de 2002 el Congreso de la Nación Argentina promulgó la ley 25.633 creando al Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia con el fin de conmemorar a las víctimas, pero sin darle categoría de día no laborable. Tres años después, durante la gestión del presidente Néstor Kirchner, se impulsó desde el mismo Poder Ejecutivo Nacional que la fecha se convirtiera en un día no laborable, pudiéndose mover a lunes o viernes para poder crear un fin de semana largo.

Varias organizaciones de derechos humanos se opusieron a la propuesta por considerar impropio que un día donde se debía recordar pudiera convertirse en una ocasión aprovechada por los entes turísticos para la obtención de ganancia por los puentes o fines de semana largos. Finalmente, el Congreso aceptó la propuesta del ejecutivo y declaró al 24 de marzo como día no laborable, estableciendo sin embargo su inamovilidad, es decir, la imposibilidad de que se traslade al lunes o viernes más próximo.

Y, finalmente, este año por decreto del Poder Ejecutivo se dispuso el "puente" de marzo. Business are business.

sábado, 19 de marzo de 2011

el árbol de la vida


El Ginkgo Biloba encierra un misterio histórico que se remota a los antiguos jardines de templos y monasterios orientales, lugar en donde se conservó inexplicablemente después de haber sido extinto en su forma silvestre miles de años atrás, y en donde se consideraba un árbol sagrado.

Este árbol de un elevado significado místico para los orientales, reviste a la vez una importancia clínica extraordinaria, siendo la planta medicinal de origen chino más vendida actualmente en la misma China, en Europa y en Estados Unidos por sus diversos y notables efectos farmacológicos .

Cuenta la leyenda, que hace mucho mucho tiempo, los árboles podían ir de un lado para otro, porque siempre era primavera y el viento soplaba suavemente.
Pero un día los árboles de hojas anchas, que se habían vuelto vanidosos,
desafiaron al viento. Decían que eran tan fuertes y flexibles que ni el más terrible huracán podía arrancarles las hojas. El viento se enfadó muchísimo y acepto el desafío.

Los árboles de hojas finas se refugiaron en las cuevas y en las montañas. Los grandes y de hojas anchas esperaron al viento, y empezó el temporal.

El viento sopló con tanta fuerza, que arrancó las hojas de los más soberbios, pero también arrancó a los pequeños animalitos y a las mariposas.

Un árbol de hojas finas vio a una nube de mariposas azotadas por el viento. Estaban a punto de morir arrastradas por el viento, algunas extenuadas, dejaban de mover las alas y se estrellaban contra el suelo.

El árbol de hojas finas no podía permitir que se perdiera algo tan bello, así que salió de su refugio e intentó salvarlas.

El viento soplaba tan fuerte que arrancó todas sus hojas y algunas pequeñas ramas, pero el extendió sus ramas y todas las mariposas encontraron refugio.

Cuando paró el huracán, las mariposas volaron libres, y fueron en busca de un lugar mas cálido, porque aquel huracán había traído el invierno.
Los árboles no podían moverse ni huir, porque habían transformado sus pies en raíces para no ser arrastrados por el huracán.

El viento pensó que vivir siempre sin hojas era un castigo exagerado, pero aquellos árboles vanidosos no podrían olvidar nunca, que por su orgullo cada año se caerían sus hojas y llegaría el invierno.

Al llegar la primavera, a todos los àrboles les brotaron hojas nuevas, menos al de hojas finas que habia salvado a las mariposas, que no le salió ninguna hoja.
Estaba muy triste y las mariposas al verlo se posaron en el para hacer de hojas, porque le estaban muy agradecidas por haberles salvado la vida.

Nunca nadie ha visto un árbol tan hermoso, hicieron ésto tanto tiempo, que las mariposas se convirtieron en hojas de verdad.

Y así nació el Gingko, el Árbol Sagrado de Japón.

. . . . .

La invitación viene, una vez más, de la mano de Antonio:

"Antonio Fernández López dijo..
Querida amida, ahí llevas otra perla. Se llama GINKO BILOBA y es oriundo de tus amigos japoneses. Varios Ginkos fue lo único que quedó vivo después de la bomba atómica, no sé si en Hiroshima o en Nagasaki. Se han esparcido por el mundo entero como árboles de la vida. La cale principal de Granada, España, la han llenado a ambos lados con cientos de ginkos bilobas que ahora están brotando y que te los ofrezco para compartirlos contigo. Un beso solidario con los hermanos japoneses, ahora que viven este inmenso drama del terremoto, del tsunami y, sobre todo, del desconocido escape nuclear.
Un beso. "

De modo que, además de investigar sobre este maravilloso árbol de la vida, busqué información sobre los gingkos en Granada.

Y encontré:
en un sitio sobre Granada, arquitectura, urbanismo, transporte, este diálogo entre dos usuarios y fotografía:





- Por cierto me gustan los árboles nuevos de Gran Vía (Ginkgo Biloba)

Usuario: BstiaNegra
Granada

otro colega: Asterix
- ¿Bstia estás aquí en Granada? El puente si lo pasas aquí acompañame a hacer las fotos de la Gran Vía, hombre...

http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=391712&page=2


La poetisa española Elena Martín Vivaldi (1907-1998), decana de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada, le dedicó un hermoso poema que se ha reproducido al pie del Ginkgo biloba en el Jardín Botánico de la Universidad de Granada. Ella escribió 17 libros de poesía. Poeta -como ella quería que se dijera- de acentos íntimos y profundos, de otoños, de lluvia, de árboles.






"De tantos siglos su anhelo

nos alcanza. Luz de oriente .."

Ginkgo biloba en el Jardín Botánico de la Universidad de Granada

miércoles, 16 de marzo de 2011

Para leer en forma interrogativa


Sitio web de esta imagen celinasalvatierra.wordpress.com


Has visto,
verdaderamente has visto
la nieve, los astros, los pasos afelpados de la brisa...
Has tocado,
de verdad has tocado
el plato, el pan, la cara de esa mujer que tanto amás...
Has vivido
como un golpe en la frente,
el instante, el jadeo, la caída, la fuga...
Has sabido
con cada poro de la piel, sabido
que tus ojos, tus manos, tu sexo, tu blando corazón,
había que tirarlos
había que llorarlos
había que inventarlos otra vez.

Julio Cortázar

lunes, 14 de marzo de 2011

Tsunami- Enlace con el blog de Taty Cascada



La gran ola de Kanagawa - Katsushika Hokusai


(Por: Taty Cascada)





Éste post, lo dedico con todo mi respeto y cariño a los hermanos japoneses, que
han sufrido un pavoroso terremoto y posterior tsunami. Mi pensamiento y corazón
no pueden evadir el recuerdo de nuestra propia catástrofe, sufrida un año atrás.

La naturaleza nos está demostrando que la tierra está dolida con nosotros. La
hemos dañado, lastimado, herido, y ella ha tolerado con dignidad. Ahora, la
naturaleza nos está demostrando que la tierra está viva, y que está cansada de
sentir el ataque humano...Estúpidos y necios hemos sido todos, al olvidar que es
nuestra madre y que de ella depende nuestro hogar y alimento...





Se deshojan los cerezos
los bambúes intentan atrapar el sol.
La saliva gira en miles de bocas,
tantos labios que
no besarán madrugadas.

Siento el vértigo de la tierra
siento sus jadeos y su rabia...


Poseidón, grita su alarido de poder, ensartando
su tridente con rabia, languidece el vientre humano...
"¿No escucharon mis grito cuando
bebía petróleo en mis aguas?
¿No escucharon que me revolcaba de dolor
con desperdicios nucleares'".

La furia se ha desatado,
el agua muerde las entrañas costeras.
El océano se lleva todo, todo, hombres
niños, mujeres, sueños, esperanzas.

El rugido del océano, acalla los gritos, el dolor,
el llanto, el pavor...
Las olas atraviesan multitudes de mejillas,
todo aplastan, todo se llevan...

Siento el vértigo de la tierra
siento sus jadeos y su rabia.

Publicado por Taty Cascada en
http://secuenciasdelalma.blogspot.com/

domingo, 13 de marzo de 2011

El árbol de la vida y de la muerte.

Los tejos  son árboles coníferos de la familia Taxaceae, propios de las zonas montañosas, con ambientes frescos y húmedos, y que prefieren los terrenos calizos.
Pueden alcanzar una altura de hasta 20 metros. Aunque con frecuencia se desarrolla de manera desigual, su copa es piramidal con abundantes ramas que salen del tronco de manera horizontal. El tronco es grueso y con una corteza delgada de tiras pequeñas de color pardo rojizo o grisáceo, alcanzando diámetros de 1,5 metros. Son muy longevos, pudiendo superar los 1.500 años de vida.

Cada seis o siete años este árbol tiene una producción abundante de frutos. Raramente forman bosquetes, siendo lo común encontrar a los ejemplares aislados. Casi todas las partes de la planta son ricas en alcaloides tóxicos: taxina, taxol, y baccatina, siendo el primero el más peligroso, pues puede llevar a la muerte en pocos minutos. El arilo o baya es la única parte libre de taxina, pudiendo ser ingerido con la precaución de retirar la semilla.



Tienen una pequeña flor de color verde, que dará lugar a un fruto rojo, que madura en otoño, el arilo, llamado popularmente moquillo por ser un tanto pringoso. Es la única parte del árbol que no es venenosa y está libre de taxina, aunque la semilla que contiene sí es tóxica.



Su madera es muy dura, de grano fino y apretado, lo que la hace muy apta para ebanistería y talla, aunque la escasez de piezas de suficiente grosor, debido a su crecimiento muy lento, limita su uso. Durante la Edad Media fue muy utilizado en las Islas Británicas para la elaboración del arco largo, por su resistencia y flexibilidad, hecho que produjo su casi extinción en las islas.


Usos y tradiciones

Silio Itálico, Lucio Anneo Floro y San Isidoro de Sevilla señalan el uso de estas semillas en la Península Ibérica por parte de los antiguos cántabros, astures y entre los pobladores de Gallaecia como veneno para suicidarse cuando se encontraban sitiados por el enemigo o presos de éste.

Estos pueblos celtas veneraban al tejo dado que formaba parte de algunos de sus rituales al ser considerado un árbol sagrado, probablemente debido a la extraordinaria longevidad de la planta, que la hace parecer inmortal. Por esta misma razón, en España ha sido plantado profusamente en la Cornisa Cantábrica al abrigo de ermitas, iglesias y cementerios desde tiempos remotos, como símbolo de la trascendencia de la muerte, y es habitual encontrarlo en las plazas de los pueblos bajo el cual se realizaba el concejo abierto. Todo esto es lo que le ha permitido perpetuar ese halo de misterio y sacralidad que envuelve lo relacionado con esta especie.

Para tradición y cultura asturiana este árbol ha constituido un auténtico vínculo de su pueblo con la tierra, los antepasados y la religión antigua. En Asturias era costumbre el llevar a los difuntos una rama de tejo el Día de Todos los Santos, para que ella les guiara en su retorno al País de las Sombras. Durante la Noche de San Juan era asimismo usual que los mozos asturianos depositaran estas mismas ramas en las ventanas o puertas de la casa de sus pretendidas, mientras ellas les tiraban bayas de este mismo árbol.


Un dicho popular inglés recoge una enigmática tradición que hace referencia al tejo como el ser vivo más longevo:

Las vidas de tres zarzos, la vida de un perro. Las vidas de tres perros, la vida de un caballo. Las vidas de tres caballos, la vida de un hombre. Las vidas de tres hombres, la vida de un águila Las vidas de tres águilas, la vida de un tejo. La vida de un tejo, la longitud de una era. Siete eras desde la creación hasta el día del juicio.

La longitud de una era es por término medio de unos 729 años.



El tejo de Bermiego, también llamado en asturiano «Teixu l'Ilesia», es un árbol milenario de la especie Taxus baccata que se encuentra en la localidad quirosana de Bermiego.

Está plantado en la falda occidental de la sierra del Aramo, a las afueras del pueblo y dentro del recinto de la iglesia.



Este tejo milenario fue declarado monumento natural el 27 de abril de 1995 por lo que está protegido e incluido en el plan de recursos naturales de Asturias.
Su morfología es casi perfecta con una copa que mide 15 metros, 10 metros de altura y un tronco de entre 6,5 a 7 metros de perímetro .Está considerado por algunos autores como el tejo más antiguo de Europa; de hecho, ha ganado el premio de la ONG "Bosques sin Fronteras" y el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino de "árbol más longevo.



El tejo es un árbol discreto. Al verlo, muy pocos se imaginan que tras este ser de apariencia triste, se esconde uno de los árboles que más ha influído en gran parte de la historia de Occidente.

Uno de los instrumentos de madera más antiguos que se conocen, es un  hacha de tejo de 36,7 cm. de  longitud hallada en 1911 en Clacton (Inglaterra), a la que le calculan unos 50.000 años de antigüedad.

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Levantar el papel donde escribimos
y revisar mejor debajo

Levantar cada palabra que encontramos
y examinar mejor debajo

Levantar cada hombre
y observar mejor debajo

Levantar a la muerte
y escudriñar mejor debajo

Y si miramos bien
siempre hallaremos otra huella.
No servirá para poner el pie
ni para aposentar el pensamiento
pero ella nos probará
que alguien más ha pasado por aquí.


Roberto Juarroz
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martes, 8 de marzo de 2011

Mujer/Pasión/Mujeres



Este vídeo habla solo. Habla en inglés pero se subtitula en la lengua que quieras. Y más allá de las palabras hay un mundo de emociones, sentimientos, reflexiones, y convicciones que enredan la vida, la literatura y la situación actual de las mujeres en el mundo, en el primer mundo y sobre todo en esos otros mundos no tan conocidos o reconocidos pero que siguen existiendo.

Isabel Allende nos habla aquí de literatura pero no hay que engañarse la literatura no es otra cosa que la vida servida en bandeja. Las mujeres protagonizan sus historias porque la vida parece ponerlas a ellas en el centro de las expectativas de modernidad que ahora esperamos.


Propuesta de Ana en
http://lacasadelalluvia.blogspot.com/
Cinco Días dedicados a la Mujer.
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lunes, 7 de marzo de 2011

tanka



fuiste enredando
los hilos de la luna
noche tras noche
haciendo de mis venas
un atajo a tu sangre

Cecilia
Imagen: Hilos blancos de la Luna
Digital- Claudia Balsategui
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sábado, 5 de marzo de 2011

jacarandá y un pedacito de Rosario

En la provincia argentina de Corrientes nació esta leyenda en torno al jacarandá, árbol de bellas flores...

Cuando los españoles comenzaron a poblar Corrientes, trayendo consigo a sus familias, vino a habitar este suelo un caballero que traía consigo a su hija. Una bella jovencita de escasos dieciséis años, de tez blanca, ojos azul oscuro y negra cabellera. Se instalaron en una zona no muy retirada de la ciudad de las Siete Corrientes, en una reducción donde los jesuitas cumplían su misión evangelizadora y civilizadora, enseñando no sólo el amor a Cristo sino también a cultivar la tierra a los guaraníes.
Entre los jóvenes de esa reducción se distinguía Mbareté, un mocetón
veinteañero alto y fornido, que trabajaba la tierra con tesón, como queriendo arrancar de sus entrañas toda su riqueza y sus secretos.
Una tarde en que Pilar -la joven española- salió a caminar en compañía de una doncella que la servía, vio a Mbareté y fue verlo y prendarse de su apostura. El indio también la observó con disimulo al principio, con desenfado después, y admiró su blanca piel, su negro cabello y el color de sus ojos.
El encuentro fue fugaz. Tan sólo intercambiaron una mirada. Pero Mbareté la siguió con la vista hasta que la joven desapareció entre unos arbustos. El indio buscó la forma de que el jesuita le asignara tareas cerca de las casas y, en silencio, hurgaba por cuanta abertura había, para poder ubicar a la joven.
Pilar, entre tanto, no podía borrar de su retina la imagen del joven aborigen. No podía olvidar lo hermoso que le pareció con su torso desnudo, cubierto de gotas de sudor que le parecían chispas del sol que se le pegaban al cuerpo, al estar realizando su rudo trabajo.
No pasó mucho tiempo y un día Pilar y Mbareté se encontraron. Esta vez las miradas fueron largas y profundas. Tan profundas que -sin palabras- se adentraron en el espíritu de ambos, mutuamente.
Mbareté pidió ál sacerdote que los instruía que le enseñara el castellano. Y aprendió rápido todas aquellas palabras que le sirvieran para expresarle a
Pilar que la amaba desde el primer día en que se conocieron. Y buscó la forma de encontrarla a solas y poder hablarle. Y esa oportunidad la tuvo el día en que halló a la joven rodeada de indiecitos a quienes les enseñaba el catecismo. El joven se acercó al grupo y sin musitar palabra permaneció observándola hasta que los niños se fueron.
Entonces, Mbareté caminó junto a ella y, ante su asombro, le habló en español -balbuceante, al principio- para confesarle su amor. Pilar se ruborizó, se sintió confundida, quiso ocultar sus sentimientos, pero sus hermosos ojos azules y su cálida sonrisa la traicionaron y el joven pudo comprobar que era correspondido.
Los encuentros se repitieron. Mbareté le propuso huir juntos, lejos, donde su padre no pudiera encontrarlos. Le habló de construir una choza, junto al río, para ella y allí unir sus vidas. Pilar aceptó y, cuando la choza estuvo concluida, amparándose en las sombras de una noche en que Yasy les brindó su complicidad, escapó con su amado.
A la mañana siguiente, el caballero español buscó infructuosamente a su hija, hizo averiguaciones y alguien de la reducción le comentó que la habían visto frecuentemente en compañía de Mbareté y que éste también había
desaparecido.
Furioso, el padre convenció a varios compañeros para que lo ayudaran a
encontrar a la pareja y, fuertemente armados, comenzaron la búsqueda. Pasaron varios días hasta que descubrieron la choza junto al río. Sigilosamente, tomaron posiciones para observar a sus moradores. Así vieron llegar a Mbareté en su canoa, con el producto de su pesca, y vieron también salir a Pilar a recibirlo.
El padre de la joven no resistió la visión de la tierna escena de los amantes abrazados y salió de su escondite gritando el nombre de su hija y apuntando con su arma al indio. La joven vio el fuego del odio en los ojos de su padre y comprendió lo que cruzaba por su mente. Trató de evitarlo; de explicarle su actitud, pero el español siguió avanzando con el dedo en el disparador. Pilar se interpuso entre los dos hombres en el preciso instante en que la carga fue lanzada y cayó con el pecho teñido de rojo, fulminada por su propio padre. Al ver esto, Mba-reté quedó atónito, tieso, sin atinar a defenderse. Fue entonces cuando otro disparo le dio en plena frente y el joven se desplomó sobre el cuerpo de su amada.
El padre, dolorido e indignado, no se acercó siquiera a los cuerpos yacentes e instó a sus compañeros a volver a la reducción. Esa noche, la imagen de su hija no pudo apartarse de su mente, y con las primeras luces del alba, inició el camino hacia el lugar donde tan tristemente terminara ese amor tan grande que motivó que los jóvenes se olvidaran de sus
diferencias de raza.
Cuando llegó a la choza, el español no halló restos de la tragedia y en el
lugar donde la tarde anterior yaciera la pareja -sin que existiera ningún
rastro de la sangre allí derramada- se erguía un hermoso árbol de tronco
fuerte, cubierto de flores azul oscuro que se mecían suavemente con la
brisa.
El hombre tardó en comprender que Dios había sentido misericordia de los enamorados y había convertido a Mbareté en ese árbol, y que los ojos de su hija lo miraban desde todas y cada una de las azules flores del jacarandá. (*)

(*) Fuente: Cuentos y leyendas de la Argentina, Barcelona, José Olañeta Editor, pp. 57-60.
. . .

Los jacarandás, jacarandaes, jacarandas, gualandayes o tarcos (Jacaranda spp. Juss.) son un género de unas cuarenta especies de árboles y arbustos de la familia de las bignoniáceas, típicos de la América intertropical y subtropical, que prosperan preferentemente en zonas con un buen régimen de lluvias, aunque pueden implantarse y prosperar en zonas más templadas, por ejemplo hacia los 35° de latitud, de modo que se encuentran espléndidos jacarandás centenarios en Buenos Aires y en Montevideo. El nombre científico de la especie (jacaranda) deriva de la voz guaraní jacarandá, palabra acentuada en la última sílaba.

Es conocido también en el Paraguay como "Caroa" o "Kaí jepopete" (por sus frutos en forma de castañuela).


Parque de España en Rosario

Construido sobre la barranca del río, este emprendimiento conjunto entre la Municipalidad de Rosario y el Gobierno y la Colectividad española, es uno de los lugares preferidos por los rosarinos para disfrutar de la vista del río y de las islas que se encuentran frente a la costa de la ciudad. Dentro del parque se encuentra el Complejo Cultural Parque de España, y en las inmediaciones, la Plaza Guernica y diversos clubes de pescadores.

Foto:
acceso desde Plaza Gernika, Avenida del Huerto y Mitre
Cecilia

comentario a la foto:
" ..el árbol es un jacarandá, si . es realmente precioso, con flores liláceas, gran porte ..
haré como dices Manuela, seguro toma protagonismo, merecido ..
yo traté de "ver" el acceso al parque, el espacio vacío al fondo donde está el río ... y la enramada en el suelo .. era cerca del mediodía, fines de octubre (sol!!!)
a la izquierda, en los muros de un edificio viejo, los chicos suelen pintar fragmentos del "guernica" ..

viernes, 4 de marzo de 2011

almendros
















Almendro en flor, Vincent Van Gogh, 1890


Llegarán los almendros en flor a tu ventana, /huidos de mi pensamiento…’
Clara Janés


El almendro tiene su origen en las regiones montañosas de Asia central (Persia, Mesopotamia), donde es cultivado desde épocas remotas (5000 a 4000 a. C.), y a través de rutas comerciales, por todas las civilizaciones primitivas. En España probablemente fue introducido por los fenicios, donde se ha convertido en la actualidad en el segundo país productor tras Estados Unidos.
Los almendros son un tipo de árbol muy popular.
Una de sus variantes más importantes posee unas hermosas flores de color blanco; pero, también los hay con flores de color rosado. Este hecho es característico de cada una de las especies de dicho árbol. Cuando estamos ante un árbol joven, su tronco es de color amarillo; mientras que cuando es un árbol más adulto, tiene un tronco más agrietado, escamoso y de un característico color gris.
El almendro, cuya floración es muy temprana, es el signo del renacimiento de la naturaleza y de una vigilancia atenta a los primeros signos de la primavera. Es igualmente el símbolo de la fragilidad, pues sus flores, las primeras que se abren, son las más sensibles a las últimas escarchas…


Almendros en Hita
marzo 4, 2011
Fotografía y haikus: Julie

La brisa rompe
en el agua suspiros
nieva los campos
La primavera
llora en la espiga verde
desesperanza.



un poema de Juan Gelman

Límites


¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí la sed,
hasta aquí el agua?

¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el aire,
hasta aquí el fuego?

¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el amor,
hasta aquí el odio?

¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el hombre,
hasta aquí no?

Sólo la esperanza tiene las rodillas nítidas.
Sangran.